jueves, 16 de junio de 2011

De pequeña ya eras una gran estratega.

Siempre andabas mirándote los pies. Siempre cabizbaja. No es que fueras muy feliz. Pero siempre sonreías. Nunca entendiste esa manía que las otras niñas de tu edad de contarse todos los secretos habidos y por haber- Alguna incluso te obligó a leer su diario-. De hacerse mejores amigas en menos de una hora. Pero tu aprovechabas la ocasión. De pequeña ya eras una gran estratega. Cuando querías algo de alguna solo hacía falta que mencionases la posición el la que estaba para que te lo diese en bandeja de plata. De algún modo u otro siempre lo conseguías sin tener que delatar ninguno de los tuyos. Y eso que eran muchos. 


Así que siempre que veían venir a la pequeña Brunette con una amplia sonrisa y mirada amenazante a todas les temblaban las piernas rezando no ser la siguiente. 


Bru.

2 comentarios:

  1. las estrategas parecen peligrosas, aunque un pajarito me dijo que no son lo que parecen (:

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