martes, 31 de mayo de 2011

Estás cansada de todo esto. De que la gente te mienta. 
Te ven cara de tonta o algo parecido?
Primero con Julien que lo hace cada vez que le viene en gana-y que tú se lo permites- aunque dentro de poco no lo volverá a hacer.
Luego tus amigas -las muy putas- que al parecer no eran tan amigas.
Y ahora encima te has metido a una en casa.

Pero ese secreto suyo dentro de poco ya no será tan misterioso después de esta noche.

Creo que será buena idea que le enseñes algunos bares y pubs de la ciudad...

lunes, 30 de mayo de 2011

So when you're waiting for the next attack You'd better stand there's no turning back.

Solo te queda un día para volver. Así que lo aprovechas para ver a tus parientes. Es curioso que seas descendiente alemana. Con tus cabellos castaños y tus ojos ámbar. Vamos, todo lo contrario de lo que hay por ahí.


Te sientes un poco débil al ser luna menguante. Aprovechas para echar una cabezada en el bosque. Te despierta una mano que toca tu lomo. Asustada, sacas las uñas. Pero las retiras al darte cuenta de que es un inofensivo centauro. 
Ves que ha empezado a nevar y mucho.


-¿Eres Limón?
-Si-Contestas aún medio adormecida.-¿Puedo ayudarte en algo?
-Más bien, soy yo quien ha venido a ofrecerte ayuda.
-Explícate- Dices mientras te incorporas. Esa respuesta no te ha gustado.
-Hay un vampiro. Un tal Edward Lychz. ¿Le conoces?
-Si, creo que he coincidido con él un par de veces.-Dices tu, sin querer dar mucha información. Todavía no acabas de fiarte de él. Un centauro jamás se acercaría a una loba hambrienta a no ser que tuviese las espaldas cubiertas.
-Ayer le seguimos mi clan y yo. Estuvo reunido con Waldemar el Sire de una de las bandas de vampiros más peligrosa. Constantemente nos atacan para hacerse con nuestras riquezas. Les ha dicho algo sobre divertirse con unos lobos. Vengo en nombre de todas las criaturas de la selva negra a ofreceros nuestra ayuda en caso de conflicto.


Pero será malandrín. Ha metido a la manada en esto. Ahora si que se ha metido en un lío. Pero debes parecer tranquila. No puedes alborotar a los demás.
-Ya, y ¿Qué queréis a cambio?
-Las cabezas de esos cinco vampiros.
-Lo tendré en cuenta, pero de momento no tenemos intención alguna de entrar en conflictos bélicos con esos chupasangres. Pero en caso contrario os lo haremos saber.


El centauro se va. Ha sido muy valiente al acercarse a ti solo. Tus cuidados dientes sin ninguna caries son peligrosos. Estás cansada, así que vuelves a tu forma humana.


Ves a John corriendo hacia ti. Que pesado es.
-Van a quedarse más tiempo. No se pueden ir a causa de la nieve.- Dice mientras corre hacia ti. 
Se acerca y te lame la mano.
-Por Dios John, sabes que eres solo un pasatiempo ¿Verdad?-Preguntas mientras te vuelves dándole la espalda.- Necesito un cigarro.
Das un salto y te mudas otra vez a tu piel de lobo. 
Y como favor que tu sangre de la estepa te ha dejado en herencia desapareces entre la niebla.


Lo único que necesitas ahora con Ed pisándote los talones es a John encima tuyo. Suerte que tienes algunos aliados.

Take me down to the paradaise city.

Te encuentras en la cama de la residencia donde está hospedado Ed.
Vendetta, sexo y el riesgo de que os encuentre lo hace más emocionante.
Hace tiempo que john dejó de ser un cachorro. Y como se nota.
Ha ido a cazar algún cervatillo. Su sangre es dulce y os habéis quedado con sed.


Observas a tu alrededor. Las sábanas, almohadas y el colchón desgarrados y manchados de carmín. 
Se te escapa una sonrisa traviesa al imaginar la cara de la asistenta cuando vea los estropicios mañana.
Hace poco que se ha ido. Pero su olor está por todas partes. Sabes que volverá. Dejas una adicción demasiado grande en quienes te prueban. 
Te das la vuelta y te quedas adormecida.


De pronto notas como empieza a quemarte la piel. Llevas unos colgantes de plata atados a los brazos. Y no te puedes mover.
Y le ves ahí burlándose de ti. Ed ha realizado su revancha.
Aúllas de dolor y desaparece.
John llega al oír tu bramido. Se transforma en humano y desata la cadena que te tortura.


Esto no va a quedar así.
Sales por la ventana dejando a John con ganas de más. Pero te da igual. 
Te cuelas en su habitación por la ventana. 
Insensato. La deja abierta sabiendo tu proximidad.
Le ves tumbado en la cama. Se ha quedado dormido junto a una botella de ron casi vacía. 


Reconoces tu móvil en su mesa. Así que lo coges y te vas por dónde has venido.

Pero no antes de arañar las paredes y su ropa. 

Cause it's cold outside and I'm feeling kinda lonely.

Acabas de llegar y ya te han sometido al tercer grado.
Encima no se ha creído ni una sola palabra.
Lo llevas claro.
Te tumbas en la cama y te pones a pensar.
Al menos tienes piso, no tendrás que volver a dormir en la pensión esa.
Poco a poco  se te va agotando el dinero, así que más te vale empezar a buscar trabajo.
Te sientas en la repisa de la ventana y miras hacia abajo. Se ve una calle antigua. El suelo está hecho de piedras y los edificios son modernistas. 
Por primera vez en tu vida estás aquí. 
No debes desperdiciar la oportunidad. 
Así que coges la chaqueta y bajas a dar una vuelta.


Quizás así se te aclaran las ideas...
Sales de la habitación y te pones a buscar a Debo.
¿Por qué le ha dicho eso?
Hay mucha gente, poca luz, y la música está muy alta. Y te estás empezando a marear.
La encuentras en un sofá con más gente fumando.
-Eeei Claire, amiga, ¿quieres? Esto es fuerte. Me ha costado un dineral.
Te quedas perpleja. A saber que están fumando. Y si llega la policía, tu también estás implicada.
Todo esto te supera.
No notas las piernas pero sabes que estás andando.
De pronto dejas de ver.
Y te caes redonda al suelo.

Parece que la fiesta se está poniendo interesante...

domingo, 29 de mayo de 2011

Cos I am T.N.T, I'm dinamyte T.N.T, and I'll win the fight.

Sabes que todo esto acaba de empezar, que no es precisamente un juego.
Pero debes continuar.
Porque es como una partida de póker.
Has empezado algo más con el vampirejo ese.
Ya no es robarle la cartera, o rallar su moto.
Le has humillado delante de la manada de lobos alemanes.
Y le has amenazado con la cosa que más adora.

Pero no te asusta. Sabes que no volveréis a llegar a las manos.
Que esto es un simple juego a ver quien deja peor al otro.
Y sentada en el banco mientras la lluvia te empapa y la humedad se clava en tu cabeza. Te deleitas con ese cigarro. Echas la cabeza atrás y sueltas el humo que asciende siendo desgarrado por las gotas de lluvia.

Si total, qué más da. Tarde o temprano vamos a acabar todos muertos...

Cheatercheatrebestfriendeater.

Por fin ha llegado la fiesta tan esperada. Estás un poco agobiada y sales a la terraza apoyándote en el bajo muro que la separa de la calle mientras observas la luna.


-Ey.-Él se acerca a ti con un mojito en la mano.
-Hola, no te había visto todavía.
-Ya, es que he estado hablando con un amigo que no veo des de antes del verano.
-Ah
-Te han dicho ya que estás muy guapa?
-Si.
Pone cara de descolocado, no esperaba esta respuesta
-¿Quién?
-Tu hace un momento.
-Anda que. Eres de lo que no hay- Te dice riendo.
-Eso intento.


Más gente salen a fuera. Y empiezan a hacer ruido.
-Ven, vamos a donde no nos molesten.
Te coge de la mano y os perdéis entre la gente de la fiesta. No le ves, pero tiene tu mano agarrada, así que te dejas guiar por él.
Entráis en una habitación y desliza el cerrojo de la puerta.
-Así no nos molestarán.
-Molestarnos en qué?
-Venga va, dejémonos de tonterías.


Te agarra por la cintura y se deja caer encima de la cama arrastrándote a ti con él. Aparta el pelo que te tapa la cara y empieza a besarte. De pronto notas como mete la mano debajo de tu camiseta.
Te apartas de él.
-¿Pero qué haces?- Le preguntas asustada
-Debo me dijo que querías.


No te diré que ya te advertí...

así que mal de amores eh?

Estás apoyada en el marco de la puerta consumiendo ese cigarrillo. Con pose arrogante mientras miras a tu nueva compañera de piso de arriba a abajo.
Va con solo dos bolsas. Eso es muy poco.


-¿Te has escapado de casa o algo así? llevas pocos trastos.
-No. Escaparme si, pero no de casa. Quería empezar de cero.
-Aah, ¿Has cortado con tu novio, no?
-Si, si. Es que era muy pesado, me acosaba todo el día. Y de golpe, no lo pude soportar y me largué con lo puesto.
-Vaya, pues has de ser muy valiente para hacer eso.-Sabes que es una bola como una catedral pero le sigues la corriente -Y ¿De dónde dices que eres?
-Nací en Avignon, pero a los 6 años trasladaron a mi padre y nos fuimos a Polonia.
-Vaya, no pareces del sur, tan rubia.
-Ya, bueno, al menos no desentonaba mucho ahí.


Suelta una risa tonta, se nota que intenta caerte bien.
Tu le respondes con una sonrisa vaga.


-Ves colocando tus cosas en la habitación. Es la del fondo a la izquierda.
-Gracias.
Y ves como esa impostora entra en tu casa.


Sabes que no es quien dice ser. Pero será divertido descubrirlo.

sábado, 28 de mayo de 2011

Welcome to the jungle It gets worse here everyday.

Llevas una semana que en la universidad, mires donde mires, él está ahí. Observándote con mirada sarcástica. Debe estar intentando sacarte de quicio.
Pero tu le ignoras. Sabes que es lo que más le jode. Ya que demuestras desprecio e indiferencia hacia él.


Has oído que el día veintidós su clase irá una semana a una reserva natural en Alemania.  
Así que el día veinte empiezas a correr acompañada por el alba.
Como que haces mucho deporte y llevas una vida muy sana apenas te cansas ya que tienes una gran resistencia.
Llegas al bosque cuando el sol se pone el día veintiuno. Ahí te reúnes con unos viejos amigos canes quienes te van a ayudar. Ellos están al corriente de todo lo que pasa ahí, así que no les costará mucho hacerlo.


Día veintidós, llegan al mediodía. Hace un sol espléndido, cosa que sabes que le fatiga.
Aprovechas que están todos comiendo para infiltrarte en las habitaciones.
La muchacha esa ha ido también, pero les han puesto en grupos diferentes. Eso te facilita la faena.
Le dejas una nota. "A las 16:30 en el riachuelo, quizás llego un poco tarde amoret, te quiero" El amor atolondra hasta a los seres cuyos corazones murieron siglos atrás.


Y cómo no, un minuto antes está ya en el sitio de la cita. Les han contado que los lobos de la zona son inofensivos, y que si ven uno no deben alarmarse.
De este modo, aprovechas las clases de interpretación y empiezas a cojear entretanto te acercas y pones cara de cachorro. Te mira desconfiado. Puede que te haya reconocido. Pero no debes vacilar ahora. Una vez has empezado no hay vuelta atrás.


-Vaya, te pareces mucho a la pequeñaja esa tan estúpida.Aquella enana que juega al pingpong.
Dice él tanteando. Para cerciorarse de que (efectivamente) es una trampa.
Pero tu sin hacerle caso sigues avanzando.
-Vaya, ¿te han herido?-Te dice confiado mientras se agacha para acariciarte.
Pero te abalanzas sobre él y le tiras al suelo poniendo tus patas delanteras sobre sus hombros. La nieve ha frenado un poco el impacto de su cabeza sobre el suelo. Igualmente está un poco aturdido.


Acercas tu cabeza a la suya gruñendo y mostrando tus colmillos colérica. Hasta que vuestras frentes chocan impidiendo así que se mueva.


-Lo de la moto vale, pero no vuelvas a ponerme la mano encima.Y no es una advertencia, es una orden.
Se acercan los demás que han estado escondidos tras los matorrales, observando el espectáculo por si la cosa se te iba de las manos. Cuando te enfadas puedes ser muy agresiva, y solo habías venido a darle un susto. No a matarlo.
Hace un ademán de enseñar también los colmillos, pero se reprime. Sabe que no está en posición de hacerse el chulo, aunque le encanta.
-O iremos a por ella- Dices con una sonrisa burlona.
Te retiras para que se pueda ir. 


Y observas junto a los demás cómo te mira con desprecio antes de desaparecer.

With the lights out, it's less dangerous Here we are now, entertain us.

Y ahí estás tú, con Juliette y Angie, contándoles tus hazañas de la noche anterior.
Como que no las puedes convencer decides ir a buscar la cartera.
No eres tan imprudente como para llevarla encima. ¿Y si te encuentra?
Pero no ha aparecido en toda la noche por el local. Son ya las 10:30 y no hay rastro de él.
El muy viciado debe estar jugando al wow, god of war o algo similar...
Así que coges tu vespa y te diriges a casa.
Por el camino de vuelta te encuentro a uno con una Harley yendo cada vez más rápido. El muy imprudente casi atropella a una niña a la que se le ha caído una pelota de tenis de mesa.
Normal. Con esa moto demuestra tener un gran ego. Un chulo, vamos. Pero tu no necesitas demostrar nada con la moto. Tu billas por ti misma.


Vuelves al bar y se la enseñas. Pedís unas cervezas para celebrarlo.
La vuelves a meter en tu bolso. De repente tus amigas ponen una cara como si hubiesen visto un espectro, un vampiro detrás de ti.
Notas como alguien te rodea el cuello con el brazo y te agarran del mentón.
Tu primera reacción es de transformarte, pero si así lo hicieses le harías saltar por los aires con tu fuerza. Montarías un escándalo. Así que debes hacer un gran esfuerzo por contenerte.
- ¿No creerías que esto quedaría así, no? - Suelta.
Como no, es él. Y tu con la cartera en el bolso. Si ya sabías que no era buena idea traerla.
Entonces mete la mano en tu bolso y la saca.
Y se larga con arrogancia.


Pero eso no va a quedar así.
Lleváis unas cervezas de más, y a las lobas os gustan los retos...


Así que las 3 os largáis del local y entre las sobras de la noche os transformáis.
Tus ojos de color ámbar piden emociones. Y el alcohol que nubla tu sentido común se lo permite.


Le seguís corriendo. Es fácil con ese olor a vampiro desganado.
Aparca la moto en una calle. Enfrente de el puesto de comida de un árabe que vende bocadillos dhuevo frito, ternera, patatas fritas, tomate y cebolla
Sale con uno en la mano y se tumba en la hierba a mirar la luna llena mientras lo devora.


Aprovecháis el despiste y os acercáis a su moto.


Esta vez te has pasado. Se va a cabrear mucho cuando vea desgarrado el cuero, y la chapa rallada.
Pero lo peor será cuando arranque para realizar su venganza y se de cuenta de que tiene las ruedas pinchadas.
Estás en la biblioteca estudiando. De pronto alguien te tapa los ojos.
-¿Quién eres?
-Según me han dicho, tu novio.
-Ah, ¿Y que hace Brad Pitt aquí?
-Tonta- Te dice riendo y te destapa los ojos- A propósito, ¿no tienes nada que decirme?
-Es que me estaba molestando y le dije que eras mi novio.
-Ya, y respecto a eso que te pasaba el sábado. ¿ya te has aclarado?
-Si
-Y bien...
-Ya se lo que quiero, pero no sé como lo quiero...
-¿Y que es eso que quieres?
-A ti.
Llegas a la estación. Tu última parada. Gare Montparnesse.
Sales de ahí con dos bolsas donde llevas lo necesario.


Llegaste a París, la ciudad de los sueños.
Siempre has querido venir aquí, y por vicisitudes del destino (y por cabezona) ya lo has conseguido.
Pero ya no hay vuelta atrás.


Te sientas en un banco, y coges el periódico que te han dado en el tren.
Miras los anuncios.
Hay unos cuantos pisos, pero el alquiler es demasiado caro.
Encuentras uno que es compartido.
No te iría mal conocer a alguien aquí.
Y el alquiler es barato.
Así que ¿por qué no?
Apuntas el número y el nombre de tu futura compañera. Brunette


Estoy impaciente por saber como acaba todo esto...

viernes, 27 de mayo de 2011

Debes tener todos los sentidos preparados.


Debes vigilar la postura. 
De cintura hacia abajo mirando en dirección a tu derecha. Mientras que des del mismo punto hacia arriba debes estar mirando al frente.
Fijarte en qué punto de la mesa hace la bola el primer bote para predecir donde dará el segundo. Y así dar el golpe adecuado. 


No debes echar el brazo hacia atrás al proceder con el toque. Mas por mucho impulso que tomes, la pelota no irá más rápida a no ser que le des con fuerza.
Acuérdate de cerrar lo suficiente la pala, pero no demasiado puesto que sino la bola no pasará la red.
También de acompañarla, si quieres que entre y no sea muy alta.
Y todo esto mientras corres de un lado hacia otro.


Ves como lanza la esfera de celuloide de eucalipto más o menos un palmo y le da.
Avanza rápido a través del aire.
Corres hacia la otra punta y le das con todas tus fuerzas.
Llevas 20 minutos así, sin descanso alguno.
No hay ni un solo poro de tu piel que no esté sudando ahora mismo.
Tienes los músculos de las piernas más tensos que nunca.
Pero continuas.
Le das una, dos, tres veces a la pelota, y sigues...


-Venga Clarie.
 Sigue así.
 No pares, vamos.
 Que hoy lo estás haciendo muy bien.
 No existe el dolor.
 Estás batiendo tu récord.
Dice tu entrenador mientras ve tu cara de esfuerzo, y esa gota que chorrea por tu frente.


Y tu sangre hierbe. 
No te vas a rendir.

El próximo partido se acerca. Y no piensas tener compasión por esas putas.

Liar, liar...

Te levantas después de pocas horas de dormir.
Te pones a escuchar T.N.T de AC/DC. 
Vas al armario te pones lo primero que pillas. Te gusta vestirte bien, pero siempre con el pañuelo en la muñeca como símbolo de tu pasión. 
Nunca te pondrías ropa de skater, aunque te gusta practicarlo.


Coges tu bolso y la ves ahí, ¿de dónde habrá salido?
Ah si, ya recuerdas.
Te pasaste media noche jugando al póker con Ed, el vampiro ese estúpido que creyó que podía meter dios sabe que sustancia en tu bebida.
Lo que no sabe es que lo tuyo era un simple zumo de limón.
La copa que te preparó él se la diste a esa amiguita suya. 
Lo mejor de todo fue cuando le dejaste ganar.


Me pregunto que cara pondrá cuando vea que le robaste la cartera...

Come as you are, as you were.

Te miras en el espejo y ves a un tipejo pálido, con el pelo descuidado como siempre. Vas vestido normal y escondes tu pasión por el metal para que un puñado de asquerosos y descerebrados canis no se rían de ti. Cobarde.

Y ¿qué es eso?
Una especie de purpurina que se refleja en tu cara.
¿Otra vez? ya te has vuelto a dejar la ventana abierta.
La luz que se refleja en tu piel la vuelve brillante descubriendo tu condición como vampiro.
Pero tu sudas de todo. 
Vas de malote pisando limones por la calle y haciendo como que todo te resbala.

Voy a creer que eres un rival honrado y te confiaré un secreto. Por las noches, me convierto en lobo. Algo a lo que tu nunca podrás llegar.

je suis come ça

Tu, tan jubilosa, pusilánime. Tan latosa como amena depende de tu día, jocunda y plañidera. Tan consecuente e insensata. Tan centrada como atolondrada. Tan firme como insegura.

Tu, que nunca te darás por vencida.
Que tras cada lagrima exhibirás tres sonrisas.
Que con tus estupideces molestas a Laia.

Tu que jamás te das por vencida.
Que puede que retrocedas, pero siempre para coger impulso.
Que observas silenciosa pero jocosa por dentro cada una de tus victorias.

Tu que juras vendetta por cualquier tontería y perdonas las putadas-estúpida-
Que no guardas rencor por las grandes afecciones.
Que los planes siempre los llevas a cabo tarde o temprano y siempre te salen bien.

Tu que estás tan buena aunque Ed no se lo crea.

Déjate de tonterías y ponte a hacer los deberes.


Es que señorita de limón, siempre encuentras mil y una excusas para dejarlos para después. Y si quieres aprobar el curso, así lo llevas claro.

jueves, 26 de mayo de 2011

Señorita de limón.

Vaya, nos hemos metido en una buena eh.
Creo que deberías como mínimo, explicar que este tal Ed y tú, estáis picados.
Y que lo más probable es que cada día, junto a las entradas pertinentes para saciar la sed del impaciente lector    -Laia- subirás una dedicada a ello.


Señores, esto va a ser una auténtica batalla campal en la que Ed demostrará que sus años de formación como estratega han servido para algo


Eso, si no se da por vencido...

Ed

Y como un chiquillo te vengas de la mejor manera que sabes -un poco triste-
Pero lo que no sabes, es que lo único que has hecho, Edward, ha sido subirme la moral.
Nunca ataques a nadie haciéndolo de manera en la que se pueda sentir halagado incluso.
Y sobre todo, nunca copies la metodología de tu enemigo. Pues éste sabrá siempre cómo usarla en tu contra. Eso es algo que un estratega sabe de sobras...
Tiempo al tiempo.


Por cierto, bienvenido al club!
Entras en clase. Hace ya 3 días que no le ves. Y esperas poder verle hoy.
Entonces se acerca el pesado de Tom. El que te lleva molestando des del curso pasado. No parece ser feliz sin pincharte. Y ahora encima va y se sienta en el sitio de Ryan.


-Está ocupado.
-Ah si, aquí se sienta ese amiguito tuyo. Pero parece que hoy te ha abandonado.
-No es un amiguito. Es mi novio.


Y le dejas con cara de apabullado. Mientras se larga con el rabo entre las piernas.

Vaya Charlotte, ahora si que te has metido en una buena.


PD: Mis reservas de imaginación últimamente están bajo mínimos, así que si solo escribo sobre Bru y Charlotte, es porque es lo mejor que creo que puedo ofreceros. (Triste ¿no?)

miércoles, 25 de mayo de 2011

Te giras para coger un vaso. 
Notas que te agarran por la cintura. 
Te giras y el hombre que hasta hace un momento estaba en tu cama te planta un beso. Te apartas para identificarlo y no puedes creerlo. 
Es Pierre, el que te iba detrás en el instituto. 
Han pasado ya siete años, y está tremendo. Al final parece que ha conseguido lo que quería. 


Entonces te viene a la mente un recuerdo. 
Ayer viste a otra besando a Julien. 
El mismo que te ha roto el corazón millones de veces y te ha usado para satisfacer su sed de sexo cada vez que le ha venido en gana. 
Pero también es el único que puede devolverte la felicidad. La misma que se llevó junto a tu corazón.Y eso es algo que te pone realmente furiosa.

Y en un arrebato te entran ganas de jugar.
Le besas mientras te desabrochas la cremallera del vestido y él te mete mano sin pudor alguno.

Y el resto de la historia, Bru, creo que ya es evidente

martes, 24 de mayo de 2011

Me provocas hasta cuando respiras.

Y de repente estáis los dos tumbados en el césped de Hyde Park mientras él te hace cosquillas hasta que te salten las lágrimas.
Y cuando ya no puedes más, consigues que pare.
Y mientras tratas de parar de reír él se queda contemplándote.
Y al preguntarle qué le pasa se acerca a tu oído y susurra "Que me provocas hasta cuando respiras"
Y rodea con sus brazos tu cintura y te estrecha con fuerza. No deseas otra cosa más a que no te suelte nunca. Mientras va besando tu cuello creando en ti con cada uno de sus roces una adicción a él.
Y cuando se aproxima a tus labios el deseo que sientes es tal, que no pueden evitar el ir a encontrarse con los suyos.
Y con cada nuevo beso sientes que quieres otro más. Pero pronto paras. A pesar de que él sigue besándote. 


-Ryan, para por favor.
-¿Qué pasa? ¿Te he molestado?
-Al contrario, si me has puesto cachonda perdida. 
-¡Ale! Una señorita como tú no puede decir esas palabras. Va, en serio qué pasa.
-No lo sé. Te conozco des de hace nada, y me ya te has convertido en el centro de mi atención. Y cuando parece que tengo las ideas claras vienes tú con el olor ese tuyo, y esas cosas que me dices, y me lo vuelves a poner todo patas arriba. Así que déjame que me aclare a ver qué quiero.
Y sin soltarte todavía, te da un beso en la frente.
-Está bien. Pero si tú tienes 100 excusas para no estar conmigo. Te voy a dar 101 para estarlo.


Y le abrazas con fuerza y apoyas la cabeza en su pecho esperando que el tiempo se detenga.


Madre mía Charlotte, con lo que te ha costado llegar hasta aquí. Más te vale no dejarle escapar.

lunes, 23 de mayo de 2011

Un rayo de sol penetra por tu ventana y te despierta. Te duele mucho la cabeza, tienes sabor de vómito en la boca. Vamos, una resaca para morirse.
Notas una mano sobando tu culo.
Oh no. Otra vez no. Si ni siquiera te acuerdas de qué pasó después de ese cosmopolitan. 
Te levantas intentando no despertarlo.
Él está tumbado boca abajo. Así que no puedes ver su cara.
Te vistes rápido. Al ponerte los zapatos encuentras un condón usado a los pies de la cama. Lo revisas, y no hay ningún tipo de agujero.
Eso te alivia. Lo que todavía te corroe, es quién lo usó anoche contigo.
Te sientas en la repisa de la ventana y te lo quedas mirando intentando encontrar algún recuerdo. Pero nada.
Enciendes un cigarrillo mientras piensas en cómo echar a ese hombre de tu cama.

Pero Brunette, ¿no decías que ibas a cambiar?

domingo, 22 de mayo de 2011

Tell me more, tell me more

-Así que te has rebelado ¿eh?-Dice Ally divertida
-Solo vamos  a ir a comer.
-Yaya, solo a comer- dice Sam mientras levanta las cejas repetidas veces- ¿Y como es?
-Pues es simpático...
-No, me refiero al físico-Interrumpe ella
-Ah, pues es castaño, lleva cresta, me saca media cabeza...
-Con tacones o sin-Interrumpe ahora Ally
-Con, pero dejad de interrumpir, o no os cuento nada más
-Está bien.
-Bueno, continuo: Tiene los ojos de un color marrón-verdoso, lleva tres piercings; uno en el labio inferior; uno en la ceja; y uno en la lengua
-Vaya asco cuando os beséis- Vuelve a interrumpir Sam
Tu le echas una mirada fulminante.
-Pues a mi me parece sexy- Añade Ally
Y se ríen.
-Vale, vosotras lo habéis querido. Ya no os cuento nada más.
-Venga va, que ya nos callamos


Y continuas contándoles todo lo que sabes sobre él  mientras ellas atienden divertidas con la idea de tal osadía, la de salir con el chico punk, teniendo en cuenta como son tus padres.

Y aunque ellas solo lo vean como un pasatiempo, no pueden llegar a imaginar lo que esto significa para ti.
Coges la bici y te diriges a Ginno's.
Las calles de Lugano están bastante concurridas a estas horas.
Disfrutas los últimos rayos de sol, el aire alborota tus anaranjados cabellos.
Atas la bici en una farola.
Están ahí las 5, y el de esta mañana.
¿Qué pinta él ahí?


-Hola.
-Mírala, creíamos que no llegabas.-Dice Debo.
-Pero si llego 2 minutos antes.
-Déjalo.-Señala a él.-Este es Pietro.
-Va a la clase B, pero repitió curso.-Añade paola
-Ah, yo soy Claire.
-Estamos preparando una fiesta que hacemos cada año en su casa cuando se acaba setiembre, y necesitamos tu ayuda. ¿De qué quieres el helado?

Así que la chica nueva ya tiene deberes la primera semana de clase. Nada más ni nada menos que una de las fiestas más importantes del instituto. Vas a ser muy popular pero, ¿Es eso bueno?
-He llegado tan rápido como he podido. ¿Qué ha pasado?
Enciendes un cigarro.
-Me han echado del trabajo.
-¿Otra vez? ¿Y ahora qué ha pasado Bru?
-El jefe se quería acostar conmigo. Le dije que no, y me ha echado.
-Vaya, eso es terrible.
-Pero gravé la conversación. Lo demandaré. Así que necesito un abogado.
-Entiendo. Y esa persona soy yo ¿verdad?
-Si puede ser...
-¿Y qué vas a hacer de mientras? ¿Cómo pagarás el alquiler?
-Compartiré el piso.

Vigila con quién compartes piso Brunette, no te interesará meterte en más líos...
En el tren, tumbo a Liège.
Te da tiempo de pensar.
Una lágrima cae, pero antes de que le de tiempo a llegar a tu pómulo, ya la has limpiado.
No es cuestión de llamar mucho la atención.
Cuando llegues a Liège, tomarás un último tren a París.
Y ahí volverás a empezar.
Necesitas un nombre nuevo.
Mmm... ¿Qué tal Chloé?
Sí, es un buen nombre.
Y procedencia...
¿Lyon?
No, es una ciudad grande.
Mejor Avignon.
La provenza, es un sitio bonito.
Giras la cabeza, y ves la puesta de sol entre las montañas.

Disfruta Ilse, porque esta va ser la última vez que pises Alemania.

sábado, 21 de mayo de 2011

Entras en clase. Te sientas y empiezas a sacar las cosas.
Oyes como alguien arrastra la silla a tu lado. Te giras. No puede ser ¿Otra vez él?
Se te queda mirando con cara de decepción mientras se le escapa la risa debajo de la nariz.
-¿Otra vez tú? ¿No estarás siguiéndome?
-Claro no tengo nada mejor que hacer.
-Tranquila, ya estoy acostumbrado a que me sigan las fans.-bromea él.
-¿Y qué se supone que haces tú en esta clase? No estudias derecho.
-¿Ah no? Vaya, pues mi plan de estudios no dice lo mismo.
-¿Pero tú no estudiabas biología marina?
-Eso lo dijiste tú.
-Si, justo antes de que me juzgases por mi aspecto. Cosa que como he tenido el placer de comprobar, a ti tampoco te gusta que hagan los demás contigo.-le dices enfadada.
-Venga, va que he venido a hacer las paces. No seas rancia.
-Ah, bonita manera de disculparse.
Te giras haciéndote la indignada.
Oyes que se ríe, se acerca a ti por detrás y pone su cabeza en tu hombro.
-Mira, para compensar, te invito a comer hoy.
-No puedo, ya he quedado.
-Entonces el sábado, y no acepto un no por respuesta.
-Está bien.
-Por cierto, todavía no sé como te llamas.
-Charlotte
-Yo Ryan.


Suena el timbre, y acto seguido, entra el profesor.

Así que el chico de tus sueños se llama Ryan eh.
Y mira por donde la muy marrana, has conseguido que te invite a comer mañana.
Hay que ver, como eres.

viernes, 20 de mayo de 2011

Tumbada en la cama. Escuchando música.
Hoy ha sido un día raro.
La gente es muy amable contigo.
Pero no ha sido solo por eso.
Es por el chico ese de la cafetería ¿Verdad?
Vamos, a mi no me engañas. Se te ha escapado una sonrisilla 
Aunque solo lo encuentras mono.
La verdad. Está bastante bueno. Todo sea dicho.
Pero ¿no es un poco cani?


Suena tu móvil.
Un mensaje nuevo.
"En una hora en Ginno's. Tenemos mucha faena por hacer. Nina."

¿Tenemos mucha faena por hacer?
Si hoy apenas os han mandado deberes.
Y además. ¿Cómo ha conseguido ella tu número?

jueves, 19 de mayo de 2011

Somewhere I belong

Estás sola en tu habitación llorando.
La desgracia de tu hermano te duele mucho, más de lo que nadie se pueda llegar a imaginar. 
Pero sabes que vienen a por ti.
Si han dado con él significa que es tu turno. 
Y sabes que no tardarán mucho en hacerlo.
Debes irte. 
Sin dar explicaciones a nadie.
No se pueden enterar, sería demasiado peligroso.
Toda tu vida. Lo que has vivido.
Las personas con quienes has estado.
Todo.
Debes dejarlo atrás. 
Empezar tu vida muy lejos.
Donde nadie sepa nada de ti.
Y ahí está.
Volteas la cabeza y ves esa foto.
Ahí es donde debes ir.

Es que Ilse, ya te advertí que con las drogas no se juega.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Oh my god I had the most amazing time last night... I dreamt I saw you again.

Lloras desconsoladamente, todos tus sueños se han roto, y la escalera es tu única compañía. Con la cabeza entre los brazos apoyados en tus rodillas te aíslas de esa tarde de primavera y entras en un mundo de un invierno eterno. Un invierno que te corta los labios del frío. Un invierno sin navidad. Un invierno que te hiela el corazón.


-¿Qué te pasa?- Te dice él preocupado- Nunca te había visto llorar así.
-Nada que te incumba- Gruñes tú entre sollozos.
-Vamos, Bru, se supone que nos lo contamos todo ¿no? Dime que te pasa o acabaré enterándome de otra forma, y lo sabes.
-¡Lo que me pasa eres tú!-Gritas mientras intentas aguantar las lágrimas.- Sé que te gusta alguna zorra, y que hoy vas a decirle lo que yo no he sido capaz de decirte a ti...
-Pues a eso he venido.-Te dice mientras coge tu mano.


Te limpias las lágrimas con la manga. No puedes creerlo. Tu corazón se acelera, parece una bomba de relojería a punto de explotar.
Levanta tu mentón lentamente, mientras se acerca a ti. Se te pone la piel de gallina. Por un momento dudas si es un sueño. Pero no, él está ahí. Cierras los ojos. Lo notas. Suave, ligero. Su labio se posa sobre el tuyo y lo roza, lo besa. Un escalofrío te recorre por todo el cuerpo. Y como consecuencia le aprietas un poco la mano. Se ríe, y te ríes tú también.


Sientes que te caes al vacío. Y te despiertas llorando.


Porque Brunette, no entiendes ni nunca entenderás, cómo pudo quererte tanto, y destrozarte por dentro a la vez.
Entras en la clase, y se te acerca una chica, morena, bastante guapa y de unos ojos increíbles.
-Hola, ¿eres Claire, la nueva, verdad?
-Que yo sepa sí.- le dices extrañada al no entender a qué viene tanta simpatía de repente.
Ella se ríe ante tu cara de desconcierto.
-Ay, que graciosa eres... Por cierto yo soy Debora, pero puedes llamarme Debo. Ven, siéntate aquí, conmigo.
-Ah, muchas gracias. 


-Vaya, veo que dominas bien el italiano, creía que habías llegado hace poco.
-Bueno, la verdad es que llegué este verano, pero mi padre es de un pueblo cerca de Bolonia, y cada verano lo pasamos ahí.
-Anda, así que de Bolonia. Entonces es normal.- Se sienta en un pupitre, y las dos chicas de delante se giran, mientras que las dos de atrás os miran con atención.-Mira, estas son: Paola, Bianca, Giannina, aunque puedes llamarle Gi, y Nina.
-Podemos ser amigas si quieres- Te dice Gi
-Hola-Les dices sonriente.- Vaya, no esperaba que me recibiesen con tanto entusiasmo. La verdad, creía que  me iba a costar más encajar.
Entonces entra la profesora.

Ay Claire, no sabes dónde te has metido. Aunque, al final va a resultar que este curso va a ser más divertido de lo que esperábamos.

martes, 17 de mayo de 2011

Vaya, apenas ha pasado una semana de la vuelta a la universidad, y ya tienes montones de deberes.
Pero no hay mejor manera de combatir el aburrimiento de una tarde de estudio, que ir con tus amigas a la biblioteca.


No puede ser. No puede estar aquí. Es imposible. Esta es la biblioteca de oxford. Bah, estará con algún amigo.
Pasa un rato, y ves que no, que está solo.
Se levanta y va hacia la fotocopiadora. Te acercas tú también.


-Hola.- le dices tímida.
Él se te queda mirando, con cara de extrañado.
-Hola ¿nos conocemos?
-No que yo sepa- y sonríes desentonando con su cara de estupor.- Así que estudiando biología marina...
-¿Tan raro te parece? Ah, ya veo. Es por mi aspecto ¿verdad? ¿cómo alguien como yo puede entrar en oxford? Si al fin y al cabo, todos pensáis igual.
Te quedas helada, nunca antes nadie ta había soltado tal moco. ¿Tú como las demás? ¡Ja!
-No soy como las demás.
-Ya, entonces ¿por qué has venido a cotillear que estudio?
-Fui a tu concierto den camdem a finales de verano, y me ha parecido raro verte aquí.
-¿A si?- Te contesta ahora él con cara de estupefacto- Vaya, nunca lo habría imaginado...
-Es por mi aspecto ¿Verdad? No, si al fin y al cabo, todos pensáis igual.
-Pero...


Y te vas, triunfante, dejando al chico de los vaqueros rotos con la palabra en la boca, y con las ganas de saber más de ti.

Si al final, Charlotte, va a resultar que eso de salir con un "niño rico" no es tan mala idea.

lunes, 16 de mayo de 2011

El secreto que grita el viento.

Un pinchazo en el pecho. Un sentimiento de ahogo. Un mareo. Una lágrima cayendo por tu mejilla. Unas cuantas más que aguardan en tu lagrimal. 
Como un rallo. Todas esas cosas ocurren en el primer segundo.
Después va el grito.
Te desplomas en el suelo. Todo tu mundo se viene abajo. Tapas tu cara. Las lágrimas resbalan por tus brazos haciéndote unas leves cosquillas. Pero no vas a reír.


Entonces te das cuenta de que aquí no vas a conseguir nada. Dejas tus bolsas y sales corriendo. El viento entra por los agujeros de tus vaqueros rotos y eriza tu piel.
Hace frío en Essen pero el dolor calienta la sangre de tus venas. 


La vida es muy puta, pero no tiene derecho a llevarse así a tu hermano. Y menos de esa manera.




Por qué te sientes así Ilse? Acaso tienes tú algo que ver con el trágico suceso?

domingo, 15 de mayo de 2011

Buon Giorno Lugano.

Vaya, Tu debes ser Claire, la francesa nueva en el instituto.


Es ya el primer día y hay mil y un rumores acerca de ti.
De momento no te conocen. Así que solo se queda en eso, simples rumores.
Aunque tu camiseta de los rolling stones, tus vaqueros rotos, las converses negras y las dos trenzas que luces en tus anaranjados cabellos, hacen suponer cosas.


Simplemente sé tu misma si quieres caer bien, e intenta no meter otra vez la pata.
Pero ya veremos como acaba la señorita de las pecas cuando se suelte la melena.

Ah, se me olvidaba, cuidado con Debora. Una vez caigas en sus garras, no podrás escapar.

París, oh lala

Andas con paso decidido.
Hoy te sientes más guapa que nunca.
Tus zapatos de tacón hacen que tus piernas parezcan más largas de lo que son, y tus curvas de infarto se pueden ver desde lejos.
Dicen que han visto una chica de camiseta de gran escote, y unos shorts rotos ceñidos, que levanta pasiones.
Y tu haces una mueca. Una sonrisa irónica.
Te ríes del destino.
El carmín de tus labios va a manchar hoy muchos cuellos.
Tus rizos salvajes se mueven con el viento.
Y enciendes otro cigarro, mientras que con la mirada buscas a tu próxima presa.


Pero no te preocupes Brunette, la ciudad del amor ha roto muchos corazones aparte del tuyo, y  hay mucho desesperado por París.

Señorita de limón

Tú señorita de limón. Si tú, la de los vaqueros rotos.


Con la que nos está cayendo,  terremotos, desastres nucleares, el país se va a la mierda...
Pero tu te sientes como en una nube, con ganas de soñar, de vivir...
Sabes que te quedan tantas cosas por ver, tantas aventuras que vivir, tantos libros por leer,  tantos besos que robar, y historias que poder contar


Y mírate. Tú aquí, como si nada.
Es ya casi la una de la madrugada, y tú estás aquí, tumbada en la cama, escribiendo esto.


¿No deberías estar ya durmiendo?

sábado, 14 de mayo de 2011

La lluvia acaricia tus párpados y te corre el maquillaje.
Pero a ti no te importa.
Tu fina piel blanca, tus cabellos dorados y esos ojazos verdes, hacen justicia a los tópicos sobre las inglesas.
La ropa se te pega al cuerpo.
Para ti es una de las sensaciones más maravillosas del mundo, mientras otras correrían para que el pelo no se les encrespase.
Pero tú sigues ahí en el banco de tu jardín.
Cierras los ojos y te acuerdas otra vez de él.
Ahora si que estás empapada.
Como te vea tu madre te va a caer una buena.
Aunque a ti, eso, ahora mismo te da igual.

¿Pero Charlotte, es eso que corre por tus mejillas realmente gotas de lluvia?

Miss ferien sind vorbei

Y tú, sentada en el avión, junto a tus mejores amigas.
-Vuelo 678 con destinación Essen, Alemania- Repite por enésima vez la azafata, por si alguien, no se había enterado ¿no?
Volvéis a mirar las fotos. A ti te gusta una en especial
Tu con tus nuevos pantalones rotos, tus amigas, el sol, la playa...
Se podría decir que este ha sido el mejor verano de tu vida.
Pero se acabaron las vacaciones, la universidad te espera.
Creo que ya es hora de hacerse mayor, acatar tus responsabilidades, y dejar las locuras aparte.

Esta sería sin duda, la receta para una vida tranquila, pero tú Ilse, te aburres fácilmente...

Charlotte

¿No puedes dormir hoy, verdad?
Tu cabeza está llena de guitarras, pantalones rotos, el chico del concierto, ese solo que tocó ayer...

Pero Charlotte, tu vida ya está planificada. Dentro de unos años te casarás con un joven rico, tendréis hijos, y tu esperarás en casa mientras él sale a jugar al golf con sus amigos.
No deberías escaparte de casa para ir a sitios que no te convienen.

O quizás si tus padres no se enteran...

viernes, 13 de mayo de 2011

Brunette

La luna creciente se refleja en tus ojos color miel.
Andas vacilando y todavía con el botellin en la mano.
En la ciudad de las luces también hay callejones oscuros.
Te sientas en el suelo, enfrente de tu portal.
Fumas el último cigarro y disfrutas todas y cada una de las caladas.
Pero como todo lo bueno, se acaba pronto.
Y te quedas mirando tus pantalones rotos.

Esa, Brunette, no eres tú, y lo sabes.
¿En qué te has convertido?
O más bien.
¿En qué te has dejado convertir?