I'm back.

Et voilá. Mi letargo ha concluido. Sé que todos habéis llorado mi ausencia. Así que tranquilas ratas de biblioteca. Este dolor no ha sido en vano. He seguido husmeando en las vidas de esta gente a la que tanto os gusta ver sufrir -o al menos a mi si- Así que os haré un resumen:




Notas el sol de la primavera posándose sobre tu piel. Sonríe nervioso, mientras tu asombrada. 
Tus ojos brillan, se llenan de lágrimas de la emoción.
-¡Claro que me casaré contigo!-Le abrazas con todas las fuerzas del mundo. 


Y luego estan ésas personas, aquellas que huyen lo más lejos posible para no tener que verse a sí mismos...
-Bru


-Tranquila.-Ryan te abraza.- Nos haremos cargo de él si quieres.
-Va a ser complicado, pero no sé si voy a abortar...
-Hagas lo que hagas te apoyaré, y lo sabes.


Lo que he aprendido a lo largo de mi vida, es que cuando algo se cruza en tu camino, debes tomar una elección: enfrentarte sin miedo a perder, o rodearlo y apartarte. Pero tienes que hacer una de las dos cosas para poder seguir.
-Charlotte


Apoyas la cabeza en la ventana. Hace meses que vas viajando de un sitio hacia otro, Bru debe estar preocupada. O quizás no, vas pagando cada mes tu mitad del alquiler. Te sientes perdida. Todavía te sientes culpable de la muerte de tu hermano, de haber abandonado y puesto en peligro a toda tu familia. Ni siquiera sabes si están vivos...
El sol ilumina los campos de lavanda de la provenza. 
Destino, París. Alguien se pregunta qué hace una muchacha viajando sola, sin maletas. En su mano una targeta. 


Jérémie Rosseau y nueve dígitos, me han dicho que pone.
-Ilse.


-¡Te odio!-Chillaste con todas tus fuerzas. Llorando a más no poder. Le dabas patadas al armario.
-Cariño, solo será un año. Lo hacemos por tu bien.-Dijo tu madre.
-Me has decepcionado mucho, Aria.-Nunca habías visto tan serio a tu padre.-Creíamos que tus notas eran tan bajas porque no se te daba muy bien estudiar. Pero cuando hemos encontrado droga en tu habitación... No sé en qué hemos fallado en tu educación. Deberíamos haberte hablado más sobre los problemas que causan.
-No tenéis ni puta idea. ¡Es mi vida! No podéis apartarme de todo. ¡Mis amigos están aquí, no en un jodido internado!
-Por eso te mandamos ahí. Cielo, es lo mejor para ti.-Tu madre intenta abrazarte pero la sacudes de encima.


No se puede enjaular a un titán. Espero que lo tengan en cuenta.
-Aria.


Poco a poco abriste los ojos. Notaste algo en la nariz. Intentaste mover la mano pero te costaba. Apenas podías mover ninguna parte de tu cuerpo.
Pasaron horas hasta que pudiste moverte. Oíste a tu madre.
-¡Dan! ¡Estás bien! Corre, llama a la enfermera.-Dijo a tu padre.
-¿Por qué estoy aquí?-Entonces lo recordaste. Habías bebido mucho aquella noche. ¿Habías tenido un accidente?
-Ha entrado en coma etílico! ¿Des de cuando bebes?


Las miradas de desesperación son las que más me gustan. Por suerte se te podía ver perfectamente des de la ventana.
-Dan