miércoles, 17 de octubre de 2012

Nothing left to lose.


El viento otoñal, cargado de humedad, de nubarrones enfadados, a punto de descargar su rabieta sobre aquellos pobres que no se han acordado de coger paraguas, sobre aquellos gatos callejeros que no tenemos más que hacer que contemplar esta extraña puesta de sol, mueve mis bigotes. Me siento sobre mis patas traseras y ondeo la cola erguida. 
Todo esto es muy extraño, hace tiempo que tengo ganas de miar al mundo que se puede ir a la mierda. No tengo ganas de perseguir ratonzuelos de biblioteca, de embelesaros con mis historias de tiempos que ya pasaron, historias que ya fueron, o que tal vez nunca ocurrieron. 
Bueno, miento, si que tengo ganas. Lo intento, y fracaso, y me canso.
Me pongo en pie, adelanto las patas delanteras y me estiro con todas mis fuerzas.
Puede que sea una gata rara. Una de esas que no se encuentran en todas partes, que van, que vienen, desaparecen cuatro días, pero siempre vuelvo. Pruebo suerte aquí y allá. Caigo, me levanto, me siento un rato y lo vuelvo a intentar. 
Puede que estéis hartos de mi, de mi inconstáncia, pero no os dejéis engañar. Limón nunca se rinde. Siempre lo intento. He vivido nueve vidas. He desafiado todas las leyes físicas y no tengo nada que perder.
Me acurruco, agacho la cabeza que meto dentro del ovillo en el que me he convertido.


Mañana será otro día
Limón

1 comentario:

  1. Me encanta The Pretty Reckless, pero la verdad es que no había escuchado esta canción, y para no variar me encanta jajaja. El texto me ha parecido absolutamente genial, y me quedo con la ultima frase "Mañana sera otro día". Un besazo!
    www.palabrasolvidadaseneltiempo.blogspot.com

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