sábado, 28 de mayo de 2011

Welcome to the jungle It gets worse here everyday.

Llevas una semana que en la universidad, mires donde mires, él está ahí. Observándote con mirada sarcástica. Debe estar intentando sacarte de quicio.
Pero tu le ignoras. Sabes que es lo que más le jode. Ya que demuestras desprecio e indiferencia hacia él.


Has oído que el día veintidós su clase irá una semana a una reserva natural en Alemania.  
Así que el día veinte empiezas a correr acompañada por el alba.
Como que haces mucho deporte y llevas una vida muy sana apenas te cansas ya que tienes una gran resistencia.
Llegas al bosque cuando el sol se pone el día veintiuno. Ahí te reúnes con unos viejos amigos canes quienes te van a ayudar. Ellos están al corriente de todo lo que pasa ahí, así que no les costará mucho hacerlo.


Día veintidós, llegan al mediodía. Hace un sol espléndido, cosa que sabes que le fatiga.
Aprovechas que están todos comiendo para infiltrarte en las habitaciones.
La muchacha esa ha ido también, pero les han puesto en grupos diferentes. Eso te facilita la faena.
Le dejas una nota. "A las 16:30 en el riachuelo, quizás llego un poco tarde amoret, te quiero" El amor atolondra hasta a los seres cuyos corazones murieron siglos atrás.


Y cómo no, un minuto antes está ya en el sitio de la cita. Les han contado que los lobos de la zona son inofensivos, y que si ven uno no deben alarmarse.
De este modo, aprovechas las clases de interpretación y empiezas a cojear entretanto te acercas y pones cara de cachorro. Te mira desconfiado. Puede que te haya reconocido. Pero no debes vacilar ahora. Una vez has empezado no hay vuelta atrás.


-Vaya, te pareces mucho a la pequeñaja esa tan estúpida.Aquella enana que juega al pingpong.
Dice él tanteando. Para cerciorarse de que (efectivamente) es una trampa.
Pero tu sin hacerle caso sigues avanzando.
-Vaya, ¿te han herido?-Te dice confiado mientras se agacha para acariciarte.
Pero te abalanzas sobre él y le tiras al suelo poniendo tus patas delanteras sobre sus hombros. La nieve ha frenado un poco el impacto de su cabeza sobre el suelo. Igualmente está un poco aturdido.


Acercas tu cabeza a la suya gruñendo y mostrando tus colmillos colérica. Hasta que vuestras frentes chocan impidiendo así que se mueva.


-Lo de la moto vale, pero no vuelvas a ponerme la mano encima.Y no es una advertencia, es una orden.
Se acercan los demás que han estado escondidos tras los matorrales, observando el espectáculo por si la cosa se te iba de las manos. Cuando te enfadas puedes ser muy agresiva, y solo habías venido a darle un susto. No a matarlo.
Hace un ademán de enseñar también los colmillos, pero se reprime. Sabe que no está en posición de hacerse el chulo, aunque le encanta.
-O iremos a por ella- Dices con una sonrisa burlona.
Te retiras para que se pueda ir. 


Y observas junto a los demás cómo te mira con desprecio antes de desaparecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si dejas comentarios, que sean sobre la entrada, blog, o alguna pregunta que tengas para mi. Por favor, no hagas spam, no visitaré tu blog si lo haces...
gracias :)