sábado, 12 de noviembre de 2011

I’m not an angel, I’m not forsaken, But I can bleed!

Y cómo no, llueve en París. Desde el piso se puede ver la punta de la Torre Eiffel.
El agua brota de las nubes, baila por el aire y se deleita resbalando por todo aquello sobre lo que cae.
Con la manga de tu jersey limpias el vaho del cristal empañado de respirar tan cerca de él.
-Abre la ventana si quieres.-Contesta Bru todavía medio dormida. No entiendes cómo puede pasearse tan lijera de ropa con el frío que hace.
-¿Y si entra agua?-Preguntas.
-Para algo inventaron las fregonas ¿no?- Intentas abrir el viejo pomo de la ventana que se resiste, pero cede.-¿Querrás chocolate?
-Bueno. ¿Aquí llueve mucho?
-Muchísimo.
-¿Como en Londres?-Preguntas contenta, pero luego los más amargos recuerdos vuelven a tu mente, y borras esa sonrisa.
-Más o menos. Pero aquí la lluvia también es maravillosa, en París las cosas son como más mejores-Contesta con una sonrisa intentando que la tuya se asome otra vez, y tu sonríes por cortesía.


Pero esta vez, el agua brota de tus ojos se deleita resbalando por tus mejillas, y baila por el aire hasta acabar en el suelo, o en tu jersey...
-Charlotte.

4 comentarios:

  1. A veces hay cosas que nos traen recuerdos, y despiertan la nostalgia que dormía en nuestros corazones.
    Un beso!

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  2. He percibido un tono nostálgico en este texto que me ha enamorado.

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  3. Esa lluvia la inundo con recuerdos que puede que el sol borre
    Bss

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