domingo, 18 de marzo de 2012

But now we are awake enough to shatter what we hate.

Corría casi sin aliento. Las piernas le dolían. Plantas puntiagudas, de hojas afiladas le hacían pequeños cortes en su piel. Diminutas gotas de sangre brotaban de las grietas y se mezclaban con el polvo y la humedad provocando un escozor casi inaguantable. Pero la furia y el deseo de venganza, la esperanza de acabar con este tormento le daban las fuerzas necesarias para seguir adelante.
Pronto acabarían con la represión, si luchaban todos juntos, si el pueblo se unía podían conseguirlo.
Debían hacerlo. Por la ansiada y nunca conseguida libertad por la que sus antepasados habían luchado. Por todos esos héroes tratados como criminales por aquellos que tenían el poder, que solo intentaron conseguir un poco de justicia, un poco de paz. Para demostrarles que sus esfuerzos, que sus muertes no habían sido en vano.

Y por eso, por que sabía que muchos otros conseguirían lo que ella no pudo, fue una sonrisa lo que formaron sus cortados y secos labios mientras su cuello probaba el sabor del frío acero de la espada de su verdugo.


Broken mirrors.



2 comentarios:

Si dejas comentarios, que sean sobre la entrada, blog, o alguna pregunta que tengas para mi. Por favor, no hagas spam, no visitaré tu blog si lo haces...
gracias :)