miércoles, 16 de julio de 2014

I don't need to be saved.

La pared te parece cada vez un objetivo más atractivo.
Calma, cálmate, respira hondo. 
Te das cuenta de que te estás clavando las uñas en la palma de la mano, aunque eso no te impide seguir apretando el puño.
Calma, cálmate, respira hondo. 
Cada vez te cuesta menos aguantarle una mirada desafiante. Quién se ha creído que es para tratarte como una mierda cuando le da la gana.
Calma, cálmate, respira hondo. 
Destensas el brazo. 
Calma, cálmate, respira hondo. No llores.
"Vamos a tener que llevarte a un psicólogo, esta agresividad hacia tu madre no es normal" Una y otra vez. Una y otra vez. No se va de la cabeza.
Calma, cálmate, respira hondo. No llores.
Y empiezas a notar como sube la temperatura de la habitación. La rabia, la tensión, el saber que no puedes hacer nada para huir, escapa por tus ojos.
Calma, cálmate, respira hondo. No llores.

No merece tener el poder de herirte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si dejas comentarios, que sean sobre la entrada, blog, o alguna pregunta que tengas para mi. Por favor, no hagas spam, no visitaré tu blog si lo haces...
gracias :)