lunes, 23 de mayo de 2011

Un rayo de sol penetra por tu ventana y te despierta. Te duele mucho la cabeza, tienes sabor de vómito en la boca. Vamos, una resaca para morirse.
Notas una mano sobando tu culo.
Oh no. Otra vez no. Si ni siquiera te acuerdas de qué pasó después de ese cosmopolitan. 
Te levantas intentando no despertarlo.
Él está tumbado boca abajo. Así que no puedes ver su cara.
Te vistes rápido. Al ponerte los zapatos encuentras un condón usado a los pies de la cama. Lo revisas, y no hay ningún tipo de agujero.
Eso te alivia. Lo que todavía te corroe, es quién lo usó anoche contigo.
Te sientas en la repisa de la ventana y te lo quedas mirando intentando encontrar algún recuerdo. Pero nada.
Enciendes un cigarrillo mientras piensas en cómo echar a ese hombre de tu cama.

Pero Brunette, ¿no decías que ibas a cambiar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si dejas comentarios, que sean sobre la entrada, blog, o alguna pregunta que tengas para mi. Por favor, no hagas spam, no visitaré tu blog si lo haces...
gracias :)